Cuando te enfrentas a un siniestro, es fundamental seguir estos pasos para asegurarte de que tu reclamación sea procesada sin problemas:
Notifica a tu compañía de seguros: Tan pronto como ocurra el siniestro, comunícate con tu compañía de seguros para informarles sobre lo sucedido. Esto es un paso crítico y debe hacerse lo más pronto posible.
Documenta la situación: Toma fotografías o videos del siniestro y recopila toda la información relevante. Esto respaldará tu reclamación y proporcionará evidencia de los daños o pérdidas.
Completa la documentación requerida: Tu aseguradora te proporcionará formularios y documentos que deberás completar. Asegúrate de proporcionar información precisa y detallada.
Mantén registros: Lleva un registro de todas las conversaciones y comunicaciones con tu compañía de seguros. Anota nombres, fechas y resúmenes de las conversaciones.
Obtén estimados de reparación: Si es necesario, obtén estimados de reparación o reemplazo de profesionales de confianza. Esto puede ayudar a respaldar tu reclamación.
Sigue el proceso de reclamación: Mantente informado sobre el progreso de tu reclamación y pregunta a tu aseguradora si tienes alguna duda o inquietud.